Fui alfiler hundida en el suelo,
clavada en la tierra
para no volar
en los vientos de la tristeza.
Fui alfiler clavada en mi pecho,
planicie despoblada
donde nada crece
salvo el hastío.
Fui y nunca volví,
fuí y nunca supe ser
hombre en el espejo.
clavada en la tierra
para no volar
en los vientos de la tristeza.
Fui alfiler clavada en mi pecho,
planicie despoblada
donde nada crece
salvo el hastío.
Fui y nunca volví,
fuí y nunca supe ser
hombre en el espejo.
Comentarios
Y también hablaría de Pessoa por esa reflexividad que introduce la duda en el yo para incluir dentro de sí misma al universo entero (cuando escribes: Como niña que soy/ el ego me puede,/ yo soy el mundo/ y me duelo toda). Pero me abstengo de seguir incurriendo en el delito de Flagrante Pedantería.
Halé, ya he escrito mi mini-crítica pseudoliteraria del día. Sorry.
Y disculpa que me haya metido a saco en tu blog y más en uno tan personal como éste, pero es raro en general encontrar una sensibilidad poética tan acentuada y una preocupación por las palabras tal (algo que creo que se trasluce en los dibujos que he podido ver) en los creadores de cómics actuales (aquí es cuando creo que me empezarán a llover de verdad las hostias). Vamos, que no pierdas ese punto que creo que es una de las muchas cosas que hacen especial tu obra, si me permites. Y que tampoco permitas que el blog muera en las tierras baldías de los comments en blanco. El hipócrita público lector/bloggero aguarda y espera de ti grandes cosas. No nos falles (ChantajeArtístico, parte 1). Ciau.