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Estoy seca de belleza interior
porque con ella trato de nutrir
mi rostro, cabello, cuerpo y piel.
La autodestrucción del Yo
para ser Ella
es una dura moneda de cambio.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
:) hello angel's winged princess ^__^

la belleza interior Aniel,
es de perenne follaje
un manantial inagotable
de briosa hermosura
que cuando seca y no brota
una canción melodiosa
emerge inocente y pura
del interior de la gruta
para ver la beldad florecer
y el manantial renacer
y el interior inundar
de su esencia de miel


Un Beso+azo

=^__^=
Lary ha dicho que…
jiji, muy lindo pero todo lo que escribes. Lo que trataba de decirte es que anualmente en mi escuela hay un concurso de poesia en el que tenemos que decir un poema con el nombre del autor, si hubiera tenido tu blog antes lo hubiera dicho, y obvio con tu nombre o el nick que usas, jiji. Nada de piratear si fue lo que pensaste. Gracias por lo de escribir, pero creo que aun estoy muy chica para las cosas que escribo, no crees ??
Lary ha dicho que…
wow, primera persona que lo dice!!, porque de ahi en fuera todo mundo dice que deberia de dedicarme a escribir historias con Cinderella y asi; espero urgente tu proximo poema..

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ACERCA DE MIRALEJOS.

Escribí este pequeño cuento/poemario hace unos años, inspirada por los días de mi infancia que pasé cerca del mar, cuando mi padre trabajaba en un pequeño taller donde construía barcas (chalanas) para pescadores y algunos otros de dudosa profesión. En mi memoria se escribieron amaneceres, olas, escalibures en el horizonte, colores, el salitre, un cante flamenco que tardé mucho en asimilar (¿Ó en apreciar?), coquinas en la orilla, cristales tallados en sal (cada uno con su correspondiente historia y aventura por las corrientes marinas), el viento de levante, espirales en la arena, sueños por cumplir. Tardé mucho en procesar estos recuerdos, en darles una forma que finalmente, ó quizá momentáneamente, ha sido "Miralejos" .

ALFILER

Fui alfiler hundida en el suelo, clavada en la tierra para no volar en los vientos de la tristeza. Fui alfiler clavada en mi pecho, planicie despoblada donde nada crece salvo el hastío. Fui y nunca volví, fuí y nunca supe ser hombre en el espejo.