Usar la cabeza como remiendo
de esta brecha abierta
en las tierras de mi pecho.
Plantar un árbol sin raices
que impidan corrimientos de vida
que me entierren
en la arena del tiempo.
Tengo una hija con un nombre por rostro, de nubes su cuerpo. Mi hija nonata se nutre de brevarios para crecer fuerte y un día estar en mis brazos.
Comentarios