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ACCESORIA

Accecible,
irascible
cuando soy postre
en desgana.

Tómame cuando quieras,
seré indigesta
indigente
de tu tiempo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
“seré indigesta / indigente de tu tiempo” guau! El último verso es casi el título de un libro alemán brutal que me hicieron leer en Filo. Y tu poesía algunas veces parece muy, muy alemana. Quizá sea por esa sonoridad tan fuerte y cortante y esa versificación siempre en lucha consigo misma. Como ocurre en Accesoria (aunque “Bajo la Estrella...” sea totalmente distinta y por eso sorprende). Pedanterías aparte ¡gracias por seguir escribiendo! No sólo de tiras vive el hombre (y la mujer) y mola para calmar el mono mientras te decides a publicar en papel -si tus blogs son metadona, tus publicaciones serán heroína pura.
Anónimo ha dicho que…
Y felicidades por el nombre de la página. “Severine en las nubes” suena como si hubieras juntado en una sola frase dos las mejores canciones de la historia, el “Venus in Furs” de Lou Reed (que grande: “emplumados pecados de fantasías de luz callejera / persiguen los vestidos que ella usará /Pieles de armiño la adornan/ imperiosamente, Severin Severin te espera allí”) y el “Lucy is in the Sky with Diamonds” (“climb in the back with your head in /the clouds and you're gone”).

No me resisto a poner el enlace del clip de la Velvet para que todo el mundo te lea mientras repite hipnotizados eso de “Severin, Severin, your servant comes in bells, / please don't forsake him /
strike, dear mistress, and cure his heart”: http://es.youtube.com/watch?v=AwzaifhSw2c

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CANCIÓN DE UN PÁJARO

Sabía que mis plumas eran de caña Por que el azúcar escapa de mí cuando te sobrevuelo. De ceniza mi pico, Incienso consumido sé decirte Al oído. Espejos negros mis ojos Donde mirar el aleteo de un adiós. Picotear las nubes para comer silencio, Hacerlas rojas y moradas de atardecer. Trino libertad hecha alturas, Cuando no hay suelo, Cuando no hay cielo. Los vientos me llenan las cañas de azúcar, Esparcen mis semillas entre cabellos de ángeles Y nacen nidos de brisa. Dadme más alturas.

exTRAÑA

Extraña de ocho patas que sube por el cuello, tatuándome a mordiscos el veneno de la duda. En la sangre me quema los sueños, me mata la musa, me mece en la nada. Ansia y vomito palabras que excavan el suelo, hormigas que dejan tras de si la impertinencia de saber un secreto que te salva. La extraña crea una red y se mece en mi oreja.